A finales de verano tuvimos la oportunidad de hacer la boda de uno buenos clientes y amigos.
El emplazamiento era único, un Caseron del siglo XII propiedad de la familia.
En la entrada principal, para recibir a los invitados, se hicieron dos grades arboles de salix de los
que colgaban unas ramas de orquídeas vanda posados en dos copas antiguas de fundición.
El camino de entrada bordeado por unas fuentes de piedra en las que ubicamos en su interior unos grandes composiciones florales a modo de surtidores de agua.
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La ceremonia a la puerta de la capilla enmarcada con un gran arco floral y con todos los invitados sentados entre los olivos.
Sobre la mesa altar decoración floral blanca y rmate de coronitas en las sillas, todo en color blanco .
El aperitivo se hizo en el jardín de la casa. Para la decoración de los bufet se utilizaron grances cestos de caña decorados con liliums, rosas de jardín , verduras y verdes.
La cena se sirvió en una gran carpa con techos transparentes que permitia ver todo el cielo y toda la vegetación de fuera.
Se distribuyeron en todo lo alto del espacio cestos de yute llenos de flores colgados de cuerdas.
La decoración de las mesas combinaba centros altos en bases de cristal y centros bajos con el mismo tipo de flores que las cestas colgantes.
Algo así es lo que he encontrado yo para mi boda de cuento, un lugar mágico 😉
http://tuciudaddemoda.com/2014/05/06/palacio-para-princesas-finca-villamaria/